En el sector minorista, un lugar físico o virtual donde se vende inventario a los clientes se denomina punto de venta (PDV). Para comprar los bienes o servicios, los clientes tratan directamente con el minorista en este punto de la cadena de suministro.
Una tienda física, un mostrador, un quiosco, una plataforma de comercio electrónico o cualquier otro lugar en el que se produzca una transacción comercial puede considerarse un punto de venta.
Junto con la transacción, también se incluyen en el punto de venta otras tareas asociadas, como la presentación del producto, el servicio al cliente y la gestión del inventario.
Tipos
De acuerdo con Grupo Prom, existen varios tipos de puntos de venta que cambian en función de las demandas e inclinaciones de los clientes. Entre los tipos de puntos de venta más frecuentes están:
- Tiendas físicas
Son establecimientos minoristas convencionales en los que los clientes pueden ver la mercancía en persona y obtener un servicio individualizado de los representantes de ventas. Tienen formas y tamaños muy variados, como grandes almacenes, boutiques y supermercados.
- Comercio electrónico
A medida que Internet ha ido ganando popularidad, también lo han hecho los minoristas en línea. Los sitios web de comercio electrónico, como tiendas en línea, mercados o plataformas de venta por catálogo, permiten a los clientes realizar compras. Estos lugares ofrecen accesibilidad y comodidad 24 horas al día, 7 días a la semana.
- Tiendas de aplicaciones o dispositivos móviles
Se trata de puntos de venta transitorios instalados en zonas predeterminadas, como ferias, festivales, centros comerciales o incluso camiones móviles. Estos puntos de venta ofrecen versatilidad y permiten captar la atención del cliente de forma momentánea al llegar a diversas zonas.